Quiero dejar libre el pensamiento.
Sin prisiones, sin leyes, ni ataduras.
Quiero que vuele hacia las alturas.
¡Que vaya libremente en pos del tiempo!
He estado en mi esclavitud siempre atenta
amarrada a mis fracasos y desventuras
¡Han sido mías tantas amarguras
testigo cruel de lo que vivo y siento!
Con un ruego apenas, he implorado
como un grito de mi corazón desgarrado.
¡Quiero ser libre, por piedad un día!
Y he comprendido, cuánta razón tiene
justificada sí, el alma mía
de tener el gozo pleno de vivir la vida.
Eli
No hay comentarios:
Publicar un comentario