Nos separamos, sin decir palabras.
Sin rescatar el breve amor que quedaba.
Nos despedimos con voz quebrantada
el sol ya no nos iluminaba.
Caminé sintiéndome muy sola
reteniendo en mis ojos, una lágrima.
No quería enloquecerme por la pena
ni llevar esa congoja en mi alma
Mordí mis labios, callando la nostalgia.
Queriéndome escapar de madrugada
en mi pecho aprisioné la angustia.
Con una frágil pero dulce esperanza
Aguardé ansiosamente la mañana
para emprender vuelo con mis alas
tratando de encontrar un amor nuevo
para olvidar la tristeza ya pasada.
Eli
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