CON LOS BRAZOS TENDIDOS

Salí a buscarte por todos los senderos
pero tú caminabas por caminos distintos
tú andabas por las noches
buscando misterios ocultos
en horizontes ardidos
donde los pájaros soltaban trinos al viento.
Yo, te soñaba en la alborada.
Tú en cambio, traías sombras doradas
en tus manos blancas, sembradas de olvidos
en las mías quedaban
flores recientes, no marchitadas por el tiempo
ese tiempo que aún no había vivido.
Sin embargo, un día en el cual
todo y de todo era posible
más allá del abismo
de tiempos y silencios…
de tardes lluviosas y espacios sombríos
en el firmamento azul e infinito
la luna se desgranaba
y las nubes emanaban relámpagos pequeños
señalando destinos.
¡Tú saliste a buscarme y cuando me encontraste
Corrí a abrazarte con los brazos tendidos!
Eli