
en este despertar de madrugada.
Renazco en el gorjeo de los pájaros
Y en cada amanecer de la jornada
¡Hay tanta belleza que absorben mis ojos!
En las hojas que caen del otoño
en el pimpollo altivo de una rosa
que se eleva en el rezo que se lleva el viento…
en el trino permanente que vive el follaje
En el suspiro suave de escondidos duendes
En la tibia brisa que se escapa al alba…
Sí en todo eso me renuevo…
Eli