Escucha, madre, escucha. Tiene tu voz aún
Música de arrullos y canciones de cuna.
Tomo tus manos para acariciarlas.
Y me siento enternecida.
¿Me oyes madre? Soy tu hija y siento
la inmensa alegría de verte.
Diciéndote al oído dulcemente.
¡Cuánto es lo mucho que te quiero!
Te estrecharé en mis brazos, cerrando los ojos.
Percibiendo el calor de tu cuerpo, como ayer.
Tal vez, como tú, lo hiciste al nacer.
Y me amaste como yo te amé.
Hoy recorro los pliegos de toda mi vida.
Y de tanto en tanto recuerdo el pasado.
No puedo evitar las lágrimas de mis ojos.
Dando gracias a Dios por estar a mi lado-
Ven, acércate más, madrecita mía.
Para besar tu rostro estremecida.
Decirte que siempre te he amado
Y pronunciar la palabra más querida: Mamá
Música de arrullos y canciones de cuna.
Tomo tus manos para acariciarlas.
Y me siento enternecida.
¿Me oyes madre? Soy tu hija y siento
la inmensa alegría de verte.
Diciéndote al oído dulcemente.
¡Cuánto es lo mucho que te quiero!
Te estrecharé en mis brazos, cerrando los ojos.
Percibiendo el calor de tu cuerpo, como ayer.
Tal vez, como tú, lo hiciste al nacer.
Y me amaste como yo te amé.
Hoy recorro los pliegos de toda mi vida.
Y de tanto en tanto recuerdo el pasado.
No puedo evitar las lágrimas de mis ojos.
Dando gracias a Dios por estar a mi lado-
Ven, acércate más, madrecita mía.
Para besar tu rostro estremecida.
Decirte que siempre te he amado
Y pronunciar la palabra más querida: Mamá
Eli
Es la que más me gusta, es un sentimiento hecho poesía, es un fruto arrancado del corazón. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarMabel.
HOLA Mabel Edith, muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarEli